Ya os habrán contado todo lo referente a la fiesta, hay que decir que no había ni una gota de alcohol y que no estaban solos, había algunos padres. Lo digo porque los padres de los franceses están un poco preocupados por las salidas nocturnas de sus hijos en España, así que haremos una reunión cuando ya sepamos las fechas de llegada para actuar todos en una misma dirección.
Vamos a cambiar:
¡¡¡Cómo me hubiera gustado que vierais llorar a vuestros hijos!!!, muy pocos no han llorado, pero los que lo han hecho, ¡cómo lloraban! Y cuanto más lo hacían, más contenta estaba yo, porque eso significaba que todo había ido bien y que ha valido la pena el esfuerzo realizado. He perseguido a algunos para hacerles una foto pero no me dejaban, se escapaban, ponían la mano delante de la cámara. No querían que quedara el recuerdo para la posteridad, pero qué recuerdo más bonito hubiera sido!. Que sepáis que los chicos también lloran y lloran de verdad. Y las chicas no solo lloran, se abrazan, se estrujan, gritan, saltan, etc Todo un espectáculo. No voy a poner ninguna foto de los lloros porque aunque he hecho algunas, he prometido no ponerlas para mantener el anonimato. Pero sí voy a colgar la foto del millón, sí, esa foto en la que sale un chico rubio al que todas las españolas perseguían. La verdad es que no está mal, pero como los nuestros, ninguno.
Finalmente, agradecer a todos los que habeis hecho posible que este intercambio se realice una segunda vez. Gracias a todos de corazón.
MJosé y Fina
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