LO QUE MAL EMPIEZA, BIEN ACABA

Hoy hemos empezado mal el día y parecía que no iba a cambiar. Mª José se ha caído a las 7:30 por las escaleras, afortunadamente solo se ha hecho un poco de mal en un dedo y algún golpe en los brazos. Uno de los profesores que debía acompañarnos no llegaba y a otro se le ha averiado el tren.  Para colmo de los colmos, nada más entrar en la autopista nos encontramos con un atasco de mil pares de narices, había habido un accidente y las retenciones podían ir para largo. Menos mal que ahí ha acabado todo, hemos llegado un poco tarde a Toulouse, pero, a pesar de todos los impedimentos, ha valido la pena. Pero claro, antes de llegar, a alguien que ya conocemos le ha vuelto a entrar otro apretoncillo, vaya, que hay que cambiarle los horarios al chico. Ya os contará él donde ha ido y con quién se ha encontrado.

Nada más llegar a Toulouse hemos visitado la central hidroeléctrica de Bazacle. Ha sido  muy interesante, aunque algunos han desconectado un poco, pero los que han seguido las explicaciones, ha merecido la pena. 

Después hemos ido a comer al jardín japonés, un jardín precioso en medio de Toulouse en el que no solo hemos comido, un picnic bastante malo por cierto, sino que también hemos cantado, bailado e incluso algunas han recibido la visita de una señora asiática que quería hablarles de sus cosas. Os ponemos una foto para que podáis ver un poquito del jardín, está muy cuidado, con bambú,  peces de colores enormes, un puente japonés como el de Van Gogh, etc. Nos ha gustado mucho a todos, y para los que ya conocíamos Toulouse, ha sido un descubrimiento. Lo único malo es que había una señora encargada del jardín, que nos perseguía por todos los sitios con un pito para que no pisáramos el césped, etc. Imaginad que es desembarcar 52 adolescentes en un jardín más o menos silencioso, muy cuidado y con un puente en el que no se podía subir más de 8 personas al mismo tiempo!!!!!!!!!

Después  hemos callejeado un poco hasta llegar a la basílica de Saint Sernin. Les ha costado un poco entrar y algunos, cuando nos hemos dado cuenta ya estaban fuera. Da la sensación que muchos tienen miedo a las iglesias y huyen despavoridos. Habrá que decirles que en ellas hay mucho arte y que vale la pena conocerlo y apreciarlo. Pero no todos han huido, algunos se han quedado, han seguido las explicaciones de nuestro acompañante Claude e incluso Alba Arasanz ha preguntado a un señor por qué no la dejaba entrar en una parte (había que pagar), y aunque no se lo crean sus padres, lo ha hecho en un francés muy aceptable.  

Luego nos hemos dirigido por la calle du Taur a la plaza du Capitole, les hemos explicado la historia del nombre de esta calle y una vez en la plaza les hemos dejado una hora libre para que “compren”. Por fin  llegó la hora de comprar, todos han comprado algo y Paula incluso se ha comprado un vestido para la fiesta de cumpleaños que hay mañana.¡¡¡ Será coqueta!!!  Pablo y Álvaro se han comprado un pantalón cada uno y al comprar dos les han hecho un pequeño descuento. ¡Ya no les engaña nadie a estos chicos!. Cristina M. se ha comprado una camiseta, Laura C. un montón de regalitos; Ana Leris, una bolsa rosa de Adidas, en fin que ya no nos acordamos de todas las compras. Los únicos que no hemos comprado nada somos nosotros, los profesores, porque como somos más viejos que ellos, nos hemos ido a tomar un café para poder sentarnos y descansar un rato.

Habíamos quedado al cabo de una hora y hay que decir que han sido puntuales. De vuelta al autobús hemos pasado por la calle Rome y hemos visto una mansión del Renacimiento que pertenecía a la alta burguesía que había amasado una gran fortuna con el comercio de un colorante azul que se llama “pastel”.

Bueno, esto ha sido todo por hoy. Podemos deciros que ayer por la tarde se juntaron todos en el estadio. Los chicos jugaron al fútbol (en todos los países es lo mismo) y las chicas hicieron batallitas de agua. Amaya ya está más contenta porque ella también fue al estadio aunque fueron los primeros que regresaron a casa. Algo es algo.

Alexandre está muy contento con José María porque dice que es un crac en matemáticas y le ha ayudado mucho con los ejercicios. También hay que decir que todas las chicas quieren hacerse fotos con él. Pero no os penséis que los otros chicos no se quedan atrás, Álvaro se pasa el día tocándoles el pelo a las chicas, bueno a todas las que puede, porque Inés ya le ha dicho que si le toca el pelo se le engrasa. Bueno, veréis que las hormonas están totalmente revolucionadas, pero es la edad.  ¡Qué bonito!

Hasta mañana

MJosé y Fina