Que ganas teníais todos de que
acabaran las fiestas, el sueño, las comilonas, las ferietas (que los que
tenemos niños nos hemos dejado un pastón), etc. Pues ya se han acabado y para
que podáis descansar un poco más y más relajados, nos llevamos a vuestros hijos
una semana, y eso que una de las dos también ha estado trasnochando. ¡¡Ya veo
que algunos os estáis frotando las manos!!
Siempre subo al autobús pensando
que estarán reventados y que dormirán un buen rato, pues no, nada de eso. Primero
están un poco modositos, supongo que por el madrugón, pero al cabo de una hora,
ya empiezan los gritos, porque ya os habréis dado cuenta de que cuando van
muchos juntos, hay que hablar a gritos para que se enteren todos (y los que
pasan por al lado también). Así que imaginaros el viaje que nos espera mañana.
Ni una cabezadita en el autobús. Pero, ¡ay, amigos!, cuando llegan las cinco de
la tarde, las cosas cambian, los nervios empiezan, ni una sonrisa en las caras,
se nos miran con ojillos pequeñitos y yo me digo: “De esta os vais a acordar
toda la vida”.
Bueno, todo esto es para que veáis
que mañana por la noche va a ser un poco durilla para ellos, y todo lo que eso
conlleva cuando habléis por teléfono: “Que no me entienden, que se ríen, que…. ,
que …” Todo entra dentro de la normalidad. Y tampoco es para tanto, bueno,
aunque con 14 años, igual sí.
Bromas aparte, recordad que:
- Salimos a las 8 de la estación de autobuses.
- Obligatorio llevar DNI y Tarjeta Sanitaria.
- Grabad el teléfono que llevaremos encendido en el móvil de vuestros hijos 675016802.
- El tiempo va a ser muy bueno aunque empeora un poco el fin de semana, algunas páginas dan algo de lluvia, pero poco.
- Recordadles que tienen que hablar, hablar, hablar (en francés, claro) y aprender mucho, porque de eso se trata.
- Sed puntuales
No hay comentarios:
Publicar un comentario