lunes, 29 de septiembre de 2014

EL CIELO TAMBIÉN LLORÓ

Se acercaba la hora de coger el autobús y seguía luciendo un sol radiante en Muret, nosotras incluso habíamos comido al aire libre a pesar  del viento. Cuando llegamos al collège ya estaban la mayoría al lado del autobús y cuando nos vieron llegar, se dieron cuenta de que ya no había marcha atrás y que la partida era inminente (bueno todos no, pero muchos sí), Algunos empezaron a llorar y al momento los lloros ya se habían contagiado y muchos lloraban, incluso algún chico. Estaban preciosos y cuanto más lloraban yo me sentía más feliz porque eso suponía que había funcionado. Algunos habían tenido problemillas al principio y los habían solucionado, otros no; pero la mayoría, esa mayoría que lloraba, estaba diciendo que el viaje había servido de algo, que habían aprendido algo. Poco importaba en ese momento si el aprendizaje había sido lingüístico, cultural o personal, lo que  importaba eran los sentimientos y esos no mienten. Ellos  lloraban, yo estaba contenta. Pude hacer algunas  fotos para inmortalizar el momento, aunque ellos se escondían y no me dejaban, pero algunas pude hacer. 
Cuando por fin pudimos subir al bus y ponernos en marcha, los ánimos se fueron calmando, pero a los cinco minutos, el estupendo sol que habíamos tenido durante toda la semana, se esfumó detrás de unas nubes que  empezaron a llorar, quizá porque vuestros hijos se iban, ¿por qué no vamos a soñar?. Fue una coincidencia bonita, pero es indiscutible que el tiempo se portó de maravilla durante toda la semana, el calor suficiente para disfrutar mejor de todas las actividades.
Evidentemente no todos han estado igual de bien en las familias. Que estén bien o menos bien depende mucho de la disposición de la persona. Las has más o menos abiertas, más o menos sonrientes, más  o menos habladores, pero no hay duda de que una sonrisa hace mucho, que un intento de participar aunque se haga mal, hace mucho, los gestos, la predisposición a aprender, a interactuar, etc. No todos lo han conseguido, eso era previsible, pero seguro que han aprendido algo, quizá para muchos haya sido la primera gran experiencia de su vida. Esa primera salida al extranjero en la que el papel más difícil  lo tenemos nosotros, porque cuando los alumnos franceses vengan, el hielo ya se ha roto y será mucho más fácil la convivencia y será mucho más fácil para vosotros que para los padres franceses.
La idea de los que decidimos embarcarnos en actividades como éstas es que los alumnos aprendan, si no es más, menos, pero que esta experiencia les ayude a crecer como personas. 
Y ya acabo porque podría estar escribiendo más y más, pero por este año ya vale. 
Gracias por haber confiado en nosotras y gracias por tener unos hijos tan maravillosos.
Ahí van las últimas fotos, disfrutadlas.
MJCastán y Pilar Aris










1 comentario:

  1. Muchísimas gracias María José y Pilar por vuestros resúmenes diarios y vuestras fotos.

    ¡ Nos han encantado !

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